Las matemáticas son una herramienta fundamental para nuestro desarrollo cognitivo y nuestra capacidad de adaptarnos al mundo que nos rodea. Las aplicamos en muchos aspectos de la vida cotidiana, desde hacer la compra hasta leer la hora o comprender magnitudes. Por esta razón, es importante que nos familiaricemos con el razonamiento matemático desde temprana edad, prestando especial atención al aprendizaje de las matemáticas durante la educación académica.
Es cierto, sin embargo, que adquirir habilidades de pensamiento matemático puede ser un desafío para muchas personas, y a menudo se considera una de las asignaturas más complejas y difíciles de la escuela. Este desafío puede ser especialmente significativo para los niños y niñas con dificultades de aprendizaje de las matemáticas o con discalculia. Cuando se presentan dificultades matemáticas, es crucial ofrecer un apoyo adicional para ayudar al alumnado a adaptarse al ritmo académico.
El aprendizaje numérico es una habilidad esencial para la vida, que comienza a trabajarse desde temprana edad. A medida que los niños y niñas crecen, atraviesan diferentes etapas del desarrollo cognitivo en su camino hacia la comprensión de los números y las matemáticas.
El sentido numérico corresponde a la fase inicial del aprendizaje numérico, donde se empieza a comprender la diferencia entre magnitudes. En un escenario óptimo, el infante es capaz de entender, por ejemplo, que un grupo de cinco objetos es mayor que un grupo de dos objetos. Ahora bien, la alteración en el funcionamiento del suelo intraparietal puede derivar en una dificultad para desarrollar el principio de "magnitud".
Después de lograr la capacidad para percibir las magnitudes, en la etapa del sistema numérico mental los infantes son capaces de asociar las cantidades a una palabra. Por ejemplo, un grupo de tres objetos se puede asociar a la palabra "tres". Aun así, en el caso de los infantes con trastorno específico del lenguaje (TEL), pueden encontrarse con más dificultades para asociar las magnitudes con las palabras, debido a su limitación en la adquisición del lenguaje.
En la fase anterior se asociaba un grupo a una palabra, pero, con el aprendizaje de la representación numérica arábiga, durante la fase del sistema numérico arábigo las cantidades se pueden asociar a un número escrito en representación arábiga. Por ejemplo, un grupo de tres objetos se puede relacionar con el número "3". Cabe destacar, sin embargo, que tanto la dislexia como la discalculia pueden limitar la lectura de la representación arábiga de los números, impidiendo un óptimo logro de esta fase.
Finalmente, en la línea numérica mental, y una vez ya se comprenden las diferentes formas de representación numérica, el infante es capaz de ordenar secuencialmente cadenas de números. Es decir, mentalmente sabe organizar los números que se incluyen, por ejemplo, entre el 1 y el 10. Cualquier impedimento para superar las fases anteriores del desarrollo cognitivo del aprendizaje numérico puede repercutir negativamente en la adquisición de la línea numérica mental. Por ello, es importante detectar las posibles dificultades en las diferentes etapas de este desarrollo.
La tarea de estimación de la línea numérica mental es una actividad que consiste en ubicar un número en una recta sin la ayuda de ninguna herramienta de medida. Se utiliza para representar números de menor a mayor, donde se suele dar el primer y el último número de la línea como referencia. Se compone de un punto de inicio, que generalmente es el cero, y un número final, que es el número más grande de la secuencia. Cada "punto" o espacio de la línea numérica representa un número específico y la distancia entre estos puntos es uniforme. La tarea de estimación de la línea numérica mental se emplea para evaluar la capacidad de una persona para comprender y utilizar la estructura secuencial de los números.
Durante esta tarea, se puede presentar al infante una serie de números y pedirle que los ubique en una línea numérica, lo que implica estimar la posición relativa de cada número en la secuencia. Por ejemplo, se puede preguntar al infante dónde se encuentra el número 6 en una línea numérica de 0 a 10, y se espera que este pueda ubicarlo entre el 5 y el 7, tomando como referencia el centro de la línea para localizar el número 5 y desplazarse un poco hacia la derecha de esta línea numérica.
La tarea de estimación de la línea numérica mental se usa con frecuencia en la evaluación de habilidades matemáticas en niños y niñas, y puede ser un indicador útil de la comprensión numérica y la capacidad de cálculo mental del infante.
Esta tarea ha ganado especial atención en diferentes estudios científicos para evaluar, supervisar y predecir el rendimiento matemático de aquellos infantes que la llevan a cabo, puesto que agrupa los siguientes beneficios:
La tarea de estimación de la línea numérica mental es una herramienta útil para la detección de las dificultades matemáticas y la discalculia, ya que requiere una comprensión básica de la estructura y el orden numérico, perteneciente a la última fase del desarrollo cognitivo del aprendizaje numérico. La adquisición de la línea numérica mental implica la consolidación del sentido numérico, del sistema numérico mental y el sistema numérico arábigo.
La capacidad para estimar la ubicación de los números en la línea numérica es importante para muchas habilidades matemáticas, como la resolución de problemas y el cálculo mental. Si un infante tiene dificultades para estimar la ubicación de los números dentro de la línea numérica, es posible que también tenga dificultades para comprender conceptos matemáticos más avanzados.
Una detección a tiempo de las dificultades de aprendizaje en matemáticas o discalculia mediante la tarea de estimación de la línea numérica mental permite al equipo docente y a profesionales del ámbito de la educación diseñar intervenciones específicas para ayudar al alumnado a superar estas dificultades. Al mismo tiempo, la realización de esta tarea de forma repetida permite reforzar la capacidad de estimación de la línea numérica mental, acostumbrando al infante a trabajar con secuencias y ayudarle a mejorar su desarrollo cognitivo del aprendizaje numérico.
Desde NeurekaLAB hemos desarrollado NeurekaNUM, un método gamificado validado científicamente que permite trabajar desde casa las dificultades matemáticas y la discalculia en niños y niñas de entre 5 y 8 años. Para una experiencia más enriquecedora, presentamos Space Number, la aplicación para móvil y tableta disponible para Android y iOS, con la cual los niños podrán jugar mientras aprenden en cualquier lugar y en cualquier momento. Ofrece diferentes actividades, entre ellas la tarea de estimación de la línea numérica mental, para trabajar las secuencias, las habilidades visuoespaciales y las magnitudes.
Evidencia científica:
Nuraydin, Sevim; Stricker, Johannes; Ugen, Sonja; Romain, Martin; Schneider, Michael (2023). The number line estimation task is a valid tool for assessing mathematical achievement. A population-level study with 6484 Luxembourgish ninth-graders. J Exp Child Psychol. 2023 Jan; 105521. DOI 10.1016/j.jecp.2022.105521. Epud 2022 Aug 13. PMID: 35973280.
Lafay, Anne; St-Pierre, Marie-Catherine; Macoir, Joël (2017). The Mental Number Line in Dyscalculia: Impaired Number Sense or Access From Symbolic Numbers? J Learn Disabil. 2017 Nov/Dec; 50(6):672-683. DOI: 10.1177/0022219416640783. Epub 2016 Mar 25. PMID: 27015671.
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